"Fátima M. no es una víctima de trata de personas. Es víctima de violencia familiar y de abuso sexual en su familia". Las palabras, pronunciadas por el abogado Hernán Molina, defensor de Daniela Milhein, Alejandro González y Juan Derobertis apuntaron a desprestigiar a la testigo que dijo haber estado cautiva en La Rioja, y obligada a trabajar como prostituta. Ella dijo que Milheim y González mantuvieron cautiva a María de los Angeles "Marita" Verón, en una casa del barrio Feput, antes de que la trasladen a La Rioja.
Desde primera hora de hoy, Molina presenta su alegato en el juicio que se sigue por el secuestro y promoción de la prostitución de en el que están acusadas 13 personas. Ante los jueces Alberto Piedrabuena, Emilio Herrera Molina y Eduardo Romero Lascano, pidió la absolución de sus defendidos.
Además, solicitió que evalúen su pedido de que juzguen por falso testimonio a Fátima M. "Es una pena que la ley de trata de personas ampare a gente como esta señorita mentirosa", insistió.
El único punto de coincidencia entre Milheim y la otra imputada, María Jesús Rivero, es que ambas tuvieron un hijo de Rubén Ale, añadió Molina. LA GACETA©